La mayor parte de las plantas actualmente implantadas están diseñadas como sistemas bivalentes o multivalentes. Por ejemplo, la carga base puede cubrirse con el calor de las aguas residuales, mientras que la calefacción urbana, el gas y/o las unidades de cogeneración pueden utilizarse para cubrir la carga máxima. Nuestros sistemas de intercambiadores de calor siempre están alineados con el llamado flujo mínimo en tiempo seco, es decir, el momento en que fluye la menor cantidad de aguas residuales por el alcantarillado. De esta forma muy conservadora, se garantiza el rendimiento fiable de las plantas.
Otra posible aplicación es en el ámbito de las redes de calefacción. La energía procedente de las aguas residuales es una fuente ecológica muy atractiva para la calefacción urbana o local, independientemente de si se trata de una red fría o caliente. Ya se han ejecutado y están en funcionamiento numerosos proyectos en este ámbito.