Los intercambiadores de calor Therm-Liner están hechos de acero inoxidable 1.4404. La superficie se diseña de forma que se consiga la mayor capacidad de extracción de energía por m² de superficie y que la deposición de suciedad sea la menor posible. La formación de una biopelícula, que es inevitable hasta cierto punto, siempre la tenemos en cuenta a la hora de diseñar los sistemas. Además, los sistemas se ajustan al caudal mínimo en tiempo seco,de forma muy conservadora, de tal manera que la producción deseada esté disponible en todo momento.
El corazón de los intercambiadores de calor es un circuito de agua integrado. El agua en el módulo está más fría que las aguas residuales del alcantarillado, por lo que el agua en el módulo se calienta con las aguas residuales que fluyen sobre el. Es así como se produce una transferencia de calor aunque el agua residual y el agua del módulo no se toquen. El calor se transfiere a través del acero inoxidable. El agua calentada fluye desde el módulo a través de una tubería hasta la sala de calderas y forma el flujo de avance y retorno a la bomba de calor. Con la ayuda de un poco de electricidad, la bomba de calor aprovecha la energía extraída del canal. Un kWh de calor generado de este modo consiste en un 75 % de energía procedente de las aguas residuales y sólo un 25 % de electricidad: eficiencia energética y protección del clima en su forma más pura.